Lo que necesitamos para vivir es un sentimiento de intimidad, de
trascendencia, de vinculación gozosa y de estimulante dicha.
Rolando
Toro
La palabra Biodanza
significa danzar la vida. (El prefijo
bio significa vida )
La Biodanza es un sistema de integración afectiva, reparación y
renovación celular y rehabilitación
existencial. Aborda los dominios de lo corpo/emocional
a través y desde la música, el canto, el baile y el encuentro humano. Surte
efectos de re-equilibrio y bienestar integral en las personas y comunidades, al
tejer una trama de vínculos afectuosos y contacto sensible interespecie. Es disciplina
humanística, terapia y sistema de re-educación integral, que favorece la
expresión de potenciales genéticos.
Biodanza es una
disciplina de características inéditas pues es una extensión de las ciencias
humanas que dialoga con las neurociencias, las ciencias biológicas y la
etología. Es un tipo de intervención
jamás antes propuesta: la activación de
la expresión genética a partir de la deflagración de hormonas y
neurotransmisores naturales, mediante la estimulación de emociones específicas,
a la vez que se persiguen objetivos filosóficos y éticos, en abierta
transgresión a los valores de la cultura patriarcal hegemónica.
En biodanza se vivencia el encuentro humano y la
celebración como rituales comunitarios que fortalecen el sentido de pertenencia
y de identidad cultural. Biodanza deflagra vivencias de intensidad variable,
recorriendo una espiral de situaciones revitalizadoras, co/creándose así un
ambiente enriquecido favorable a la transtasis o saltos evolutivos. Amor,
amistad, alegría de vivir, esperanza, encuentro, sensualidad, creatividad, placer y expansión de conciencia
ética son sólo algunas de las numerosas posibilidades que esta disciplina
propicia.
“El
trabajo con nuestro propio cuerpo resulta fundamental y en este contexto, la
biodanza busca que cada persona vaya haciéndose cada vez más responsable de sí
misma y de su crecimiento personal, creando nuevas motivaciones para
desarrollarse por medio de un estilo de vida basado en la salud y el bienestar.
Es un sistema que permite la integración del ser humano con el entorno, las
otras personas y consigo mismo. Dicha integración se realiza a través de
ejercicios estimulados por la danza - asumiendo en nosotros el movimiento de nuestra manera de ser en el mundo- el canto y la música, los que tienen el poder curativo
capaz de modificar estados físicos y emocionales crónicos.” Pedro Labbé
La Biodanza, al ser practicada con regularidad durante algún
tiempo, reconforta, alivia, sana y re-habilita a nivel existencial. También
mejora la expresión y la comunicación emocional profunda dirigida a
fortalecer la expresión de potenciales genéticos. Asistir a una clase de Biodanza es exponerse a un ambiente
favorablemente enriquecido y, a la vez, vincularse a una comunidad que
ejercita, explora y expande el deseo profundo de vivir en solidaridad, de
expresar emociones amables, de recibir reconocimiento, valoración y cariño, al
ritmo y cadencias de músicas, instrumentos, voces y silencios.
Antecedentes
El Sistema Biodanza ha sido ideado por el profesor
Rolando Toro a partir de los años 60, experimentalmente, en el Hospital
Psiquiátrico de Santiago de Chile. Después del golpe militar Rolando Toro
siguió desarrollando la biodanza en Argentina, Brasil e Italia, durante tres
décadas. La biodanza se fue expandiendo por el mundo gracias al énfasis puesto
en la constante creación de Escuelas de Biodanza y la formación de profesores.
Actualmente existen grupos de práctica semanal y Escuelas de Biodanza en
América Latina, Europa, Japón, Sudáfrica y Australia, entre otros.
Durante los últimos 45 años Rolando Toro y sus
colaborador@s han desarrollado un complejo modelo teórico orientado a la terapia
y a la educación, con fundamentos en la antropología, la psicología, el arte,
la biología, la etología y las neurociencias. Como movimiento social, la
biodanza agrupa hoy a miles de personas que promueven la paz a nivel mundial.
Con el cambio de siglo, Rolando Toro regresó a Chile y
fundó la Escuela Modelo
de Biodanza para Profesores, en Santiago, donde ya se han titulado varias
promociones que hoy difunden la biodanza en diversas regiones del país. Actualmente,
Rolando Toro tiene 84 años y goza de excelente salud, lucidez y buen humor,
siendo un ejemplo viviente de los beneficios de la biodanza. Junto a Claudete
Sant Anna, dirige la Internacional Biocentric Foundation IBF, fundación que lidera el
movimiento de biodanza en el mundo y dicta cátedra en Chile y el extranjero.
P/D: En Cuba la práctica de Biodanza cumple 10 años.
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